El mercado es un entorno altamente competitivo y cambiante, en el que la clientela tiene múltiples opciones entre las que elegir. Así, la importancia de la reputación de la empresa se convierte en un punto estratégico clave.
¿Cómo podemos destacar frente a la competencia?
Vivimos en la era digital. Esto quiere decir que la presencia en Internet es fundamental para poder ser visibles. Hoy en día disponemos de una infinidad de medios en los que podemos estar presentes. Estos nos ayudarán a darnos a conocer.
Puesto que no es posible, ni recomendable, abarcar una serie de medios muy amplia, conviene centrarse en los más importantes. De esta manera, participar en las redes sociales mediante Facebook o Twitter, incluir un perfil profesional en LinkedIn y disponer de una página web completa, moderna y actualizada, son los puntos estratégicos principales de los que no podemos prescindir.
Como decimos, nos encontramos en la época de las tecnologías y la información. Por tanto, para mejorar y potenciar la reputación de la empresa debemos utilizar Internet. La ventaja que ello presenta es que los costes se reducen enormemente.
Recurrir a la publicidad o a estrategias de marketing de mayor envergadura supone un gran desembolso. Sin embargo, gracias a las nuevas tecnologías, mejorar la reputación de la empresa es sencillo y está al alcance de la mano.
No obstante, hay que tener en consideración también que el hecho de que cualquiera pueda tener una cuenta en una red social o un perfil profesional, no significa que se sepa cómo gestionar una campaña estratégica de marketing de contenidos.
Qué estrategias utilizar para mejorar la reputación de la empresa
Cuando hablamos de la reputación de la empresa, hay que entenderla desde el punto de vista de las personas usuarias. Es decir, que nosotros pensemos que nuestra página web cumple con unos requisitos o que seamos activos en las redes sociales, no implica que las acciones que estemos o que hayamos llevado a cabo sean las correctas.
Un/a cliente/a potencial tiende a decantarse por aquellas marcas o empresas que le generan confianza. Dependiendo del producto o servicio que ofrezcamos al mercado, habrá que adaptar nuestra forma de venderlo.
Por ello, lo que una organización utiliza para mejorar la reputación de la empresa, tal vez no sea exactamente lo que le servirá a otra. Esto es lo que nos lleva a contar con profesionales en este sector. Quienes conozcan el funcionamiento del marketing digital serán quienes mejor podrán asesorarnos acerca de la reputación de la empresa.
Como decíamos al inicio de este artículo, existen diversos métodos para estar presentes en Internet. A continuación conoceremos algunas de las estrategias que podemos utilizar para gestionar la reputación de la empresa.
Utiliza el marketing de contenidos
El marketing de contenidos es una de las estrategias más importantes que podemos utilizar hoy día para mejorar la reputación de la empresa. Según revelan las estadísticas, alrededor del 75% de las empresas de pequeño tamaño utilizan el marketing de contenidos.
Dentro de este, las redes sociales son el punto clave. ¿Y por qué? Pues porque a través de ellas podemos compartir con facilidad los artículos de interés que creemos. Y además, resulta muy sencillo establecer una comunicación y escuchar sus opiniones.
Para el año 2019, la mitad del presupuesto de marketing irá destinado al mundo digital. En un camino sin retorno, no podemos prescindir de la presencia en Internet para la gestión de la reputación de la empresa.
Por otra parte, otro dato significativo es que la tasa de conversión de la clientela cuando se utiliza el marketing de contenidos es unas seis veces mayor que la de las empresas que no lo emplean. Son, sin duda, datos a tener en cuenta.
¿Y cómo podemos saber qué tipo de contenido crear?
Para identificar el tipo de contenido que debemos emplear para mejorar la reputación de la empresa, consideramos su situación particular. Esto es, en qué fase se encuentra la organización. ¿Se trata de un nuevo negocio? ¿Queremos mejorar nuestra visibilidad? ¿Buscamos destacar frente a la competencia?
En función de estos aspectos, la estrategia a utilizar para la mejora de la reputación de la empresa variará. Así, por ejemplo, podemos centrarnos en aumentar el alcance, estimular el descubrimiento de nuestro producto, hacer comparaciones o bien para incitar a la compra de nuestro producto o la contratación de nuestros servicios.
La reputación de la empresa resulta beneficiada cuando creamos contenido que nos permite educar a nuestra clientela potencial. También cuando satisfacemos alguna necesidad en particular o aportamos valor.
Formas para implementar el marketing de contenidos
El marketing de contenidos incluye diferentes canales para potenciar la reputación de la empresa. Todos ellos nos ayudan a mostrar nuestra ventaja competitiva con respecto a las demás organizaciones que operan en nuestro mismo sector.
– Crea las plataformas digitales pensando en tus clientes potenciales: todo lo que hagamos por la reputación de la empresa debe estar orientado a quienes pueden contratar nuestro servicio. Hay que estudiar, por tanto, el perfil al que nos estamos dirigiendo; esto es, nuestro target concreto.
– Aumenta la presencia en las webs de otras empresas: para que los cambiantes algoritmos de Google nos sirvan de ayuda y para darnos mayor visibilidad, la presencia en otras páginas también es importante.
– Genera contenido de valor: aquello que decimos como empresa nos representa. Por lo tanto, nuestros contenidos deben ser claros, de calidad, entretenidos, originales y educativos. De nada sirve copiar y pegar o compartir algo que no aporta valor cuando pretendemos mejorar la reputación de la empresa.
– Potencia las relaciones públicas: nuestra clientela es la mejor representante de nuestra marca. Especialmente en las redes sociales, es muy fácil publicar una opinión e informar a otras personas usuarias. Tanto de nuestro buen hacer como de nuestros descuidos.