Aún habrá a quien le pueda sorprender que un e-commerce deba tener una estrategia de marketing de contenidos. Sin embargo es algo esencial. Los contenidos son clave en cualquier sitio web. Y los e-commerce no se libran, por muy buenos productos que vendan. Los productos no se venden solos y si los posibles clientes no llegan a la tienda, se pierden una vez dentro o no les da buena espina difícilmente los comprarán. Por lo tanto, no vale con subir una imagen y colocar a su lado un botón de compra. Se debe planificar una buena estrategia de marketing de contenidos para e-commerce.
Ahora se comentarán algunos de los aspectos a tener en cuenta para hacer una buena planificación.
1. Dedicación exclusiva
En muchas ocasiones, al visitar una tienda online, el usuario tiene que irse sin lograr resolver su problema. Esto se puede deber a diversos factores. Pero uno de los más comunes es la poca o nula información que se ofrece. Esta carencia puede ir relacionada al producto en sí o a otros aspectos. Puede ser que no se muestre el precio o cuándo se va a realizar el cobro, por ejemplo.
Es importante que quien gestione los contenidos tenga conocimientos sobre los mismos. O al menos que realice una investigación profunda para poder ofrecer información relevante. Información que pueda decidir una compra.
Por lo que se recomienda que no se delegue esta tarea tan crucial “en cualquiera”. Lo ideal es tener un equipo formado por diferentes perfiles (SEO, redactor, stakeholder…). Si esto no es posible por el motivo que sea, dedicar una persona en exclusiva, que pueda realizar un trabajo concienzudo.
2. Escribir e informar
Como se viene comentando, no vale con mostrar un producto. A ese producto hay que arroparlo. Se deben ofrecer buenas descripciones sobre las características de un producto. Pero también conviene incluir fichas técnicas, imágenes, vídeos, precios… es decir, la información nunca está demás. Aunque hay que saber jerarquizarla, por su puesto.
Algo que no suele generar confianza en los usuarios, y que sin embargo se ve de forma común, es ocultar precios. O al menos no se muestran en un primer momento. Pero esto es un error. Si un usuario no sabe lo que le costará un producto, normalmente pensará que va a ser caro. Esto solo puede llevar a que no comience un proceso de compra. Y si lo comienza y descubre que estaba en lo cierto, lo más normal será que abandone.
Mostrar el precio solo puede ayudar a una decisión positiva para el e-commerce.
3. Jerarquizar contenidos
En colación al punto anterior es muy importante dar la mayor información posible. Cuanto más en detalle se describa un contenido y su proceso de compra, así los servicios relacionados al mismo, mejor. Sin duda. Pero hay que saber priorizar.
Los usuarios deben saber en qué fijar la atención, y aunque cada uno buscará algo diferente, hay ciertas características que deben priorizarse. Dependiendo del producto esto variará. En ropa es importante destacar los colores, talles, materiales, entre otros. Quizá para muebles sea fundamental el tamaño, material, forma de entrega. En alimentos su origen, caducidad o ingredientes. Pero aspectos comunes a todos, como pueden ser el precio, la disponibilidad, los plazos de entrega.
Hay que saber dirigir al posible cliente desde los aspectos más genéricos e “importantes” a los más específicos y concretos. Se podría decir que los primeros le hará pensar en comprarlo y los segundos le harán decidir si lo hace o no.
4. Cross-content
Si un cliente o usuario declina comprar un producto, quizá se decida por otro. Hay que realizar un buen ejercicio de cross-content, relacionando productos de interés. Es decir, ofrecer productos complementarios a otro, de diferentes gamas.
Los contenidos relacionados son clave en el marketing de contenidos para e-commerce. Esto es así porque ayuda a mantener el interés de los usuarios. Lo que hará que permanezcan más en la tienda, aumentando las posibilidades de compra.
5. CTA´s claros
El usuario debe tener el control de sus acciones dentro de la tienda de forma constante. Es cierto que la compra por Internet ya no da miedo. Solo hay que echar un ojo a las cifras de consumo online. Se compra desde cualquier dispositivo y desde cualquier lugar. Existen plataformas seguras de pago con las que las personas están familiarizadas. En las que confían mucho.
Pero si u usuario no sabe qué va a ocurrir cuando pulse o claque un botón, es probable que no lo haga. Se debe dejar completamente claro en qué consiste la acción que se va a realizar. Por poner un ejemplo sencillo, diferenciar entre “Comprar” o “Añadir a mi carrito”. Son diferentes acciones. La primera, invita a una acción directa, se va a comenzar una compra. Por lo que incluso podría llamarse “Iniciar compra”, ya que es un proceso. La segunda es menos comprometedora, se añade un producto que interesa y se sigue navegando, ojeando.
En definitiva, explicar los pasos de un proceso de compra es muy positivo. Pero prestar atención y mucho cuidado a las nomenclaturas de los botones los igual.
6. Opiniones de otros usuarios
Ofrecer elementos sociales que generen conversación. Permitir a los usuarios dar una opinión sobre una compra ya realizada es algo positivo se mire como se mire. Si realmente se está convencido de lo que se vende, en general los comentarios serán buenos. Y si fueran malos siempre sirven para aprender en qué se está fallando.
Ahora mismo el mejor prescriptor para un usuario, es otro usuario. La gente cree más en lo que cuentan otros consumidores que en lo que cuenta el vendedor o la marca. Y tiene sentido, ya que ellos no tienen más interés que contar su experiencia.
El permitir comentar o compartir contenidos es beneficioso y muy necesario. El aspecto social en el marketing de contenidos para e-commerce nunca debe dejarse de lado.
Incluso hay marcas que dedican grandes esfuerzos en este aspecto. Han comprobado que solo ganan. De lo malo aprenden y de lo bueno venden.
7. SEO
En relación con todos los puntos anteriores, el SEO en el marketing de contenidos para e-commerce es esencial. Quizá sea mucho decir, pero incluso más importante que en otro tipo de sitio web.
Internet es un mercado casi infinito. Hay que lograr posicionarse delante de la competencia. Para esto una buena redacción y contenidos relacionados es clave a la hora del éxito. Conviene seguir algunos consejos de cómo posicionar un e-commerce.