En la actualidad, cualquier empresa que se precie debe tener una presencia en Internet. Antes de establecer una relación comercial, casi de inmediato acudimos a los buscadores para generarnos una opinión. Además de la imagen y la experiencia, la estrategia de marketing de contenidos es clave para transmitir confianza y profesionalidad.
Qué es el marketing de contenidos
Antes de decantarnos por una estrategia de marketing de contenidos, debemos conocer qué es este. ¿Lo sabemos? Para aclarar dudas, podemos decir que consiste en la creación, publicación y distribución de textos (posts) cuyo contenido ofrece información relevante.
Este último concepto puede ser relativo, ya que lo que resulta útil para unos, no tiene por qué serlo para otros. Por este motivo, la estrategia de marketing de contenidos debe tener en cuenta la variedad en los contenidos, así como su adecuación al público objetivo al que se dirige.
¿Qué persigue la estrategia de marketing de contenidos?
La estrategia de marketing de contenidos tiene como finalidad la atracción de nuevos clientes. Asimismo, también está orientada a afianzar la relación con los clientes ya existentes. Compartir información de utilidad o que puede resultar interesante o entretenida es una forma de mantenernos en contacto con aquellos. Además, es un recordatorio de nuestra presencia en el caso de necesitar los productos o servicios que se ofrecen.
Para que la estrategia de marketing de contenidos tenga buenos resultados debe estar bien estudiada. ¿Y cuál es la mejor? Será aquella que esté adecuada a nuestras necesidades particulares como empresa, así como a las que pueda tener nuestro público objetivo.
La mejor estrategia de marketing de contenidos buscará ofrecer una ventaja competitiva frente a las demás empresas. Por tanto, no basta con la mera publicación de artículos; la información que se ofrezca debe ser original, amena y de calidad.
Puntos a tener en cuenta en la estrategia de marketing de contenidos
Cuando desarrollamos nuestra estrategia de marketing de contenidos hay que tener presentes varios puntos. Estos podrían considerarse las fases en las que podemos dividir todo el proceso. Serían las siguientes: planificación, creación de contenidos, distribución de los mismos y control de resultados.
La planificación
En la planificación de nuestra estrategia de marketing de contenidos debemos concretar qué objetivo perseguimos. Por ejemplo, podemos tener una clientela relativamente fija y queremos afianzar la relación con ella o tal vez busquemos mejorar el posicionamiento de nuestra página en los buscadores para aumentar nuestra visibilidad ante la competencia.
Creación de contenidos
Una vez que sabemos qué busca nuestra estrategia de marketing de contenidos pasaremos a redactar publicaciones que se adecúen a ella. Los artículos deben ser redactados por personal que se dedique profesionalmente a ello.
Distribución del contenido
La distribución de los contenidos hace referencia a las vías que emplearemos para difundir nuestras publicaciones. La propia página web, así como las redes sociales, son las herramientas más utilizadas. También es conveniente buscar alianzas con empresas que ofrezcan servicios complementarios y crear enlaces de unas páginas a otras.
Control de los resultados
Una estrategia de marketing de contenidos no tendrá relevancia si no medimos la consecución de los objetivos fijados. De esta manera, podremos conocer qué nos funciona y realizar correcciones que nos permitan mejorar.