Optimizar tu blog para los motores de búsqueda es esencial si quieres ganar visibilidad. Aquí te damos algunos consejos prácticos para conseguir que tu SEO mejore. ¡Sigue leyendo!
16 estrategias para optimizar tu blog en buscadores
Recordemos, cuando hablamos de posicionamiento orgánico (SEO) el gran protagonista, con mucha diferencia, es Google, que acumula una cuota de mercado de más del 92 % del total. Existen otros buscadores con importancia regional como Yandex, Baidu o Bing, pero aquí su peso es marginal.
La clave general está muchas veces en el copywriting, sobre todo si se trata de escritura con finalidad comercial. Pero puede ser que un texto pretenda ser meramente informativo y no por ello hay que renunciar a que posicione bien. Ambas posibilidades son legítimas, y en ambos casos se pueden tomar decisiones para mejorar.
Por lo tanto, aquí nos vamos a centrar en cómo puedes mejorar tu posicionamiento en Google. Toma nota.
1. Estudia tu target
Antes de nada, estudia a tu target. Tienes que tener claro quién puede estar interesado en tus productos o servicios, dónde vive, en qué idioma habla, su nivel socioeconómico y otras cuestiones culturales y/o religiosas que puedan influir. Todo esto, a la hora de escribir contenidos, puede afectar indirectamente al posicionamiento.
Un texto mal enfocado, porque no es para tu target, tendrá pocas visitas. Y si tienes pocas visitas, se irá al fondo de la lista de Google en resultados de búsqueda. Por lo tanto, elegir correctamente tu voz es un punto esencial.
2. Busca las keywords de referencia de tu temática
Hoy en día, puedes buscar las principales keywords de referencia de tu temática fácilmente. Desde Google Trends, o SEMrush, por poner dos ejemplos, puedes saber qué palabras se usan más y, en el segundo caso, sobre qué se pregunta más. Con ambas herramientas, resultará más fácil saber qué quieren tus potenciales clientes.
Hay otra cuestión importante: nunca utilices la misma keyword exacta para más de un texto. Puedes y debes usar keywords relacionadas y que te lleven a donde quieres llegar, pero la reiteración del mismo término en más de un texto de blog puede ser contraproducente.
3. Escribe un título con engagement
El título tiene que llamar la atención, contener la palabra clave y estar adaptado a lo que espera tu potencial audiencia. Recordemos que el cerebro no quiere leer más de la cuenta y solo responde ante algo que lo estimula. Siempre que, después, el contenido sea coherente, haz que el título resalte. Además, es bueno que ese título sea breve, de no más de 8 palabras en ningún caso.
A la hora de optimizar tu blog, los títulos son imprescindibles para crear un efecto favorable. No dejes de hacerlo y de buscar opciones atractivas para el lector, porque se notará la diferencia, y para bien.
4. Optimizar un blog: incorpora un índice
Los editores de textos y plataformas te permiten, la mayoría de las veces, incluir un índice al principio. Y esta opción es recomendable cuando el texto es largo o va a tener varios H2 y H3. Así, el lector puede clicar sobre ese punto en concreto y acceder directamente al contenido que le interesa. Al final, quien visita una web puede estar interesado solo en una parte concreta del texto; pues bien, con esto simplificarías el proceso.
Cuando alguien tiene un índice a la vista, aunque parezca que no, es probable que pase más tiempo. No está disuadido porque encuentra fácilmente lo que busca y es posible que esa parte la lea mejor. El resultado, más tiempo en la página y mejora del tráfico orgánico.
5. Adapta el lenguaje a tu público
El lenguaje tiene que adaptarse a tu público. Por ejemplo, si quien puede comprar tu producto utiliza una jerga específica o es gente joven, te puedes animar a utilizar un estilo más coloquial e, incluso, a añadir algún emoji (y, por supuesto, tutear). En cambio, si vas a dirigirte a personas de una determinada edad o de un determinado estatus socioeconómico, igual tienes que hacerlo con cierta formalidad.
Por supuesto, esta adaptación tiene que resultar natural, no impostada. Esta es una razón para contar con el servicio de una empresa especializada en redacción de contenidos y copywriting, por ejemplo. Aquí hay un valor añadido que la inteligencia artificial no cubre adecuadamente.
6. Acorta la URL todo lo que puedas
Las url excesivamente largas o confusas penalizan para los motores de búsqueda. Por lo tanto, acórtala y haz que consten las principales keywords. Si quieres, puedes eliminar algunas preposiciones o artículos innecesarios. Cuesta muy poco mejorar esta cuestión y, aunque parezca marginal, tiene mucha importancia, de ahí que la debas cuidar.
7. Incluye imágenes que transmitan
La inclusión de imágenes en un artículo o texto de blog se ha convertido hoy en una condición sine qua non. Pueden ser imágenes que hayas tomado tú directamente o de un banco (gratuito o de pago). Ahora bien, para que consigan el efecto deseado, deben cumplir dos condiciones: guardar relación con la temática que tratarás y que no sean excesivamente grandes (eso también penaliza). La imagen contextualiza y, en muchos casos, es un soporte gráfico que aporta información.
8. Añade enlaces externos de calidad
Los enlaces externos son necesarios para que tu texto gane posicionamiento y reputación, algo que valora el algoritmo de Google. ¿Qué te recomendamos? Siempre que puedas, elegir fuentes que estén en los 5 primeros lugares de búsqueda del término relacionado. La mayoría de las veces son fuentes oficiales, artículos de prensa, revistas especializadas, enciclopedias, bancos, fundaciones o, incluso, algún competidor. Siempre que se cumpla con la premisa de que sean relevantes, puedes considerarlo.
9. Añade enlaces internos
Los enlaces internos también sirven para posicionar, porque ayudan a generar tráfico en la web. Lo ideal es incluir como mínimo dos, enlazando a otros artículos del blog y animando a que contacten con la empresa, si hablamos de un objetivo comercial o de promoción. La idea es que una entrada de blog sirva para saltar a otras partes de la web.
10. Cuida la ortografía
Google penaliza una ortografía deficiente, pero esto también sucede de forma indirecta a través de las reseñas de los visitantes. Por lo tanto, cuidar la ortografía es fundamental. Antes de publicar cualquier contenido, asegúrate de que cumple estos estándares de calidad. Recuerda que tu reputación también está en juego por esa vía.
11. Escribe frases cortas
Las frases tienen que ser concretas y no excesivamente largas. Por lo general, no deberían ser de más de 20 palabras. Solo cuando sea estrictamente necesario, puedes extenderte. Al cerebro le desanima leer textos excesivamente largos, o la simple expectativa de tener que hacerlo. ¿Y no vamos a disuadir a nuestros visitantes ya de entrada, verdad? Por lo tanto, intenta que las frases no se alarguen innecesariamente.
12. No abuses de los párrafos largos
Al igual que las frases, al cerebro tampoco le gustan los párrafos excesivamente largos. El consejo que te damos es que estos no excedan las 5 líneas ni las 5 frases por párrafo. Si tienes que estructurar en más apartados, hazlo, pero no desanimes al lector con un párrafo demasiado largo, porque eso también disuade.
13. Incluye H2 y H3 en el texto para optimizar tu blog
Saber estructurar adecuadamente un texto es fundamental para que este se lea más y para que se lea bien. En este caso, lo que te aconsejamos es incluir H2 y H3 con la debida frecuencia para hacerlo más fácil. De esta manera, el lector tendrá una sensación de orden que aumentará las probabilidades de que esté más tiempo en la página.
14. Pon negritas en su justa medida
Las negritas sirven para remarcar alguna frase o concepto que sea de interés, pero si abusas de ellas desvirtúas su poder. Por lo tanto, para que visiten más tu blog y para que este suba en los motores de búsqueda, es mejor que utilices este recurso únicamente cuando aporte algo.
15. Redacta contenidos evergreen
Los contenidos de blog envejecen en muchas ocasiones, pero tú puedes optar por redactar contenido evergreen. Este es aquel que resiste bien al paso del tiempo porque da información de utilidad. Por ejemplo, los talleres mecánicos cuando tienen que hablar de distintos tipos de neumáticos. Aunque no siempre es posible escribir contenidos que no requieran actualización, ten en cuenta siempre este objetivo.
Si hay algo que valora el algoritmo de Google es que se redacte contenido de valor y de referencia. Así que, siempre que puedas, dirige tu redacción hacia esa meta.
15. Finaliza con una llamada a la acción
La llamada a la acción, o CTA, es un recurso útil para conseguir tu objetivo de convertir, pero también sirve para redireccionar al visitante a otras partes de la página web. Esto es más tiempo de navegación y aumenta la posibilidad de que posicione mejor en el buscador. Trabaja un CTA ágil, fresco y que apele a una acción concreta.
Excepto en los post, meramente informativos, o en las noticias, esto es algo a añadir siempre. Notarás la diferencia a medio plazo si lo trabajas bien.
Optimizar un blog es relativamente sencillo si cuentas con ayuda especializada o con el concurso de profesionales. Nosotros te ayudamos a hacerlo posible gracias a nuestro servicio de redacción de contenidos. Además, nos encantará conocer tu opinión.