Escribir un post para blog, si quieres que sea de calidad, requiere un método. ¿Estás empezando y no sabes cómo hacerlo? Tranquilo, aquí viene la ayuda…
Consejos para escribir un post para blog
Escribir un post para blog demanda una serie de habilidades: conocimiento de la temática, facilidad para la escritura y adaptación SEO. Para ello, lo recomendable es que sigas un método, porque así las probabilidades de equivocarte se reducen. Veamos…
1. Establece un objetivo claro
Ya sabes que quieres escribir un post para blog, pregúntate ahora el para qué. Y esto es fundamental, porque determinará el resto del proceso de redacción y publicación.
De una u otra manera, cualquier texto influirá en tu marca corporativa o personal, es inevitable. Ahora bien, hay textos más dirigidos a hacer branding y otros que tienen un objetivo más enfocado a la conversión a corto y medio plazo. Estos objetivos, que se pueden revisar pasado un tiempo, deben establecerse claramente.
Hay algo a evitar siempre que se escribe un texto para blog: la sensación de dar bandazos. Un lector que te siga se dará cuenta de eso y, créenos, eso da mala imagen reputacional. En caso de que escribas en equipo, todos los miembros del mismo tienen que dirigirse a ese objetivo.
2. Define cuál es el estilo o tono que quieres utilizar
El segundo punto fundamental a tener en cuenta es saber cuál es el estilo o tono que quieres utilizar. Y, para eso, lo recomendable es marcarlo previamente para que siga una línea coherente.
Por ejemplo, si el afán es meramente informativo o descriptivo, deberíamos optar por un estilo más formal y aséptico. En cambio, si el objetivo es comercializar, probablemente se deba utilizar un estilo más persuasivo. De ahí que haya que alinear esta cuestión con el objetivo previamente establecido.
El tono tiene una relación indudable con el estilo. Y este puede ser más o menos cercano. La tendencia, cada vez más, en España, es la de utilizar el tuteo en los post para blog, pero se debe estudiar la temática. Pero lo importante es que el estilo y el tono sean coherentes hacia fuera y entre sí.
3. Post para blog: marca un límite de palabras
Diseñar un límite de palabras es igualmente importante para trabajar cuando escribas un post para blog. Existen algunos criterios a tener en cuenta en cada caso:
Un texto difícilmente optimizará si tiene menos de 500 palabras. Te recomendamos esta opción para textos comerciales que quieran incidir en un solo tema de forma breve y funcional. Sirve para noticias, pero, también, para el blog de una empresa o comercio. Para un artículo sin grandes pretensiones y que quiera ser concreto, este es un formato idóneo.
Si deseas extenderte algo más e incluir una lista de las mejores referencias de un artículo o una película, lo mejor es optar por un formato de 800 a 1.000 palabras. De esta forma, contarás con la suficiente extensión para la lista completa, de no más de 10 referencias. Suelen ser artículos que convierten bien, siempre que la información sea de calidad y actualizada (además, las referencias pueden servir para reciclar contenido).
Finalmente, si quieres escribir un texto como tutorial, quizás el formato ideal sea de 1.000 a 1.500 palabras. A veces, y en función de la complejidad, una alternativa sería el ebook, con un mínimo de 2.000 palabras. Eso sí, el ebook suele centrarse más en información especializada de una cierta complejidad.
Sea como fuere, esa idea previa tiene que estar bien definida. Y, por supuesto, debes adaptar la escritura a ello.
4. Elige un título adecuado para tu post
La elección del título es un punto fundamental porque eso es lo primero que van a ver los lectores. Y aquí se abre un gran debate.
Los títulos pueden ser de dos tipos: descriptivos o persuasivos. Un título descriptivo, en principio, es aséptico y busca simplemente informar con respecto al contenido. Un título persuasivo, o clickbait, busca mover las emociones del lector y persuadirlo a que lea el contenido; si la información está alineada con lo que se ofrece, no hay problema, pero es un arma de doble filo que abre la puerta al sensacionalismo.
Asimismo, lo breve, si es bueno, dos veces bueno. Recomendamos que, en la medida de lo posible, se utilicen pocas palabras en el titular, no más de 10. Y si pueden ser menos, mejor.
5. Opta por una buena palabra clave o keyword
La palabra clave o keyword es indispensable para aumentar el posicionamiento. No siempre es posible incluir la mejor keyword, pero sí puedes comparar para optimizar el texto.
Aquí cuentas con la ayuda de herramientas como la de Google Ads, Keyword Generator de Google o SEMrush, entre otras. Así, sabrás cuáles son las principales keywords. Eso sí, la inclusión en el texto tendrá que ser natural, en su justa medida.
Incluir algún elemento de revisión de SERP o SEO, como un plug-in, puede ayudar para controlar este extremo. Y, en definitiva, ofrecer un mejor resultado.
6. Busca referencias y documentación
Las referencias y documentación son necesarias por dos razones. La primera, para que tengas buena información que sirva para la redacción. Y, la segunda, para que mejore el posicionamiento SEO.
Aquí se impone, por lo general, una política de referencias internas y externas. Hay que señalar cada caso por separado:
- Enlaces internos: el objetivo principal es generar tráfico directamente. Para ello, como mínimo se deben incluir dos enlaces internos, preferentemente a otros artículos del blog, al área de contacto o a un apartado de un artículo que se quiera vender. Esto, a veces, tiene que ver con el titular que se haya elegido para presentar la información.
- Enlaces externos: los enlaces externos, a diferencia de los internos, están concebidos para mejorar la reputación. ¿Cómo se consigue? Enlazando a referencias externas confiables, preferentemente oficiales o de universidades, pero también a periódicos o digitales de prestigio. La idea principal es que tengan prestigio y que estén en los primeros puestos de búsqueda de Google. Esta política es más de largo plazo, pero también funciona.
En definitiva, sin referencias y enlaces, no es posible escribir un artículo de buena calidad que posicione. Por ese motivo, es un paso ineludible.
7. Compara con la competencia
Cuando escribas un post para blog, siempre tienes que compararte con la competencia. Y esto tiene sentido para definir algunos puntos:
- Estilo y tono: si os dirigís al mismo target, es posible que el estilo y el tono sean parecidos. Pero esta lectura de los textos de la competencia servirá para ver cuál puede ser tu propuesta. A veces, un estilo más cercano, empático o que genera engagement.
- Valor añadido: el valor añadido que genera la competencia te servirá para que pienses qué es lo que tú puedes aportar. Hoy no se trata solo de tener recursos, sino, sobre todo, de aportar algún diferencial sobre los demás, y esto solo se sabe viendo qué escriben los demás.
- Temáticas: ver qué temáticas tratan tus competidores es interesante para encontrar posibles nichos no explorados. Es, pues, otra manera de aumentar tus probabilidades de generar un valor añadido.
- Fallos: sí, la competencia falla. O no toca algunas temáticas o lo hace de una forma deficiente. Detectar estos fallos es otra forma de encontrar claves para redactar mejor tus artículos.
Al fin y al cabo, si se escribe un post en un blog es para que se lea. Por lo tanto, echar un vistazo a tus competidores es positivo.
8. Redacta el artículo siguiendo una estructura
La estructura en cualquier post es fundamental para que sea fácil de entender y de lectura amigable. De ahí que se deban, siempre, seguir determinadas pautas, con independencia de la extensión.
En primer lugar, se debería incluir un índice de contenidos al principio. ¿La razón? Que es muy posible que el lector esté interesado solo en una determinada parte del texto, situación habitual en tutoriales. Ese índice, si permite linkear hacia el epígrafe en concreto, facilitará la lectura y aumentará el tiempo medio de lectura.
La segunda cuestión es la de los apartados y epígrafes. Se deben incluir varios H2 y nunca debería haber un apartado de más de 300 palabras, porque eso penaliza. Si es posible, también se pueden incluir diversos H3 o incluso H4 para que la lectura sea amigable. En un artículo informativo, seguir la estructura de pirámide invertida puede ser muy útil.
Finalmente, hay que señalar la necesidad en el cierre, o no, de hacer una llamada a la acción o CTA (Call to Action). Si es un post con una finalidad promocional, es lo aconsejable para aumentar la conversión. En los post de tipo informativo, es suficiente con hacer un pequeño resumen o conclusión final.
9. Revisa la ortografía y los enlaces
La ortografía del texto y los enlaces son dos puntos esenciales. No en vano, si en ambos casos hay deficiencias, eso posicionará de forma negativa en los motores de búsqueda. Por eso, no está de más echar un vistazo para comprobar los fallos. Básicamente, la idea es evitar faltas de ortografía y enlaces rotos.
Asimismo, hay que comprobar si el uso de anglicismos, cada vez más frecuente, es el adecuado. Aunque los motores de búsqueda suelen tener en cuenta esta circunstancia, asegúrate de redactarlos correctamente. Todo esto ayudará, entre otros puntos, a la optimización para buscadores.
En resumen…
Un post para blog puede ayudarte a generar tráfico y a convertir, pero, para hacerlo bien, tienes que ser metódico. ¿No tienes tiempo para redactar tu post o necesitas ayuda experta? No te preocupes, en Contenidos Click contamos con un equipo de redactores especialistas para ayudarte con tu estrategia de contenido. ¡Contáctanos!