Trabajar con asuntos de salud no es sencillo. Y es que, naturalmente, la mayor parte del tiempo se dedica a la atención de los clientes cautivos, pero entonces se pierde mucho la oportunidad de tomar nuevos casos y de ayudar a otras personas que lo requieren.
En el caso de una óptica o de un consultorio de oftalmología, más que en cualquier otra empresa de atención y cuidado de la salud, el éxito total implica que al menos un 25% de las entradas se generen de la venta de productos. Entonces, no es para nada descabellado dedicar atención a este aspecto y buscar toda clase de recursos que lo apoyen.
Pero ¿cómo hacerlo si trabajas al 100% con tus pacientes? La respuesta a continuación.
Conquista en la red
No es requisito tener una tienda en línea para tener un sitio informativo en la red.
De hecho, es casi seguro que los clientes y pacientes de tu óptica y clínica de oftalmología busquen las opciones disponibles en Internet antes de salir en busca del servicio en sí; de modo que no puedes darte el lujo de prescindir de este recurso. Si aún no tienes una página web, lo mejor es que consideres la posibilidad de preparar una cuanto antes.
Busca ayuda de expertos
Para mantener una página en Internet realmente profesional, necesitas la ayuda de programadores y diseñadores, pero también de un redactor ¿Por qué? Porque es esta figura la que puede generar nuevas ganancias de manera activa. Si no habías pensado en contratar un redactor, mejor cambia tu forma de pensar, ya que con su ayuda podrás hacer mucho más.
Saca el máximo potencial al contratar un redactor
Si vas a tener una página web, es casi imperativo que tengas un blog y las razones son varias. En un blog puedes cargar tanto información de tus productos o servicios, como explicar con más detalle tus tratamientos y procedimientos y además, promover tus productos y dar consejos de salud y cuidados específicos (por ejemplo, los requeridos después de un proceso quirúrgico etc).
Esa información es muy valiosa lo mismo para tus clientes cautivos como para lo que están buscando una opción para atenderse. Recuerda que cada artículo que tu redactor cree es una posibilidad más de que un usuario nuevo llegue a tu página y finalmente, se convierta en cliente.
El gasto que realizas al contratar un redactor es en realidad una inversión, pues al tener sus servicios a tu disposición podrás encargarle descripciones detalladas, presentaciones informativas, columnas y hasta investigaciones documentales. No eches la recomendación en saco roto.